Si no estás porque siento que comparto las noches contigo.
Siguen oliendo a sudor y preguntas.
A tus risas y murmullos.
Esperas y tabaco.
Si no estás porque siento que comparto la locura contigo.
Como si fuese la enfermedad que nos contagiamos el uno al otro.
Los suspiros del ego, el viento y los ojos.
Cortázar, principios y las mujeres.
Si no estás porque mi habitación todavía recuerda tu nombre.
Tus ojos, tu pelo, tu infancia y tu vida.
Toda contenida aquí. Yo no pedí guardarla, pero aquí está.
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